“No puedes agotar la creatividad;
mientras más la usas, más tienes”
-Maya Angelou-

Lo primero, para quienes no me conocéis, me presento: soy Marta, la persona que hay detrás de todo esto
Desde bien pequeña he sentido la necesidad de crear y, aunque he disfrutado con mil artesanías diferentes, la aguja y el hilo siempre me han acompañado.
A los 15 años diseñé mi primer bolso y desde entonces no he parado de probar cosas nuevas: customizar mi ropa, crear prendas a partir de otras o confeccionarlas directamente desde cero.
Pero no es hasta el 2017 cuando arranca el proyecto «óxido & kostrureo». Empecé a producir pistoleras por encargo con una máquina de coser prestada, utilizando únicamente materiales reciclados o de segunda mano. De forma intermitente (ya que tenía una vida bastante nómada) fue poco a poco tomado forma. Con los años me compré una furgo en la que pude instalar mi pequeño taller y, aunque desde el 2021 lo tengo en casa, ¡aún sigo trabajando allí de vez en cuando!

Con el paso de los años la marca ha ido (y sigue) evolucionando para conseguir un mejor equilibrio entre calidad y sostenibilidad y, aunque ya no utilizo únicamente materiales reciclados, voy afinando la procedencia de las materias primas y mejorando la durabilidad de los productos. Además, creo que la moda sostenible debería estar al alcance de la población general, por lo que ajusto el precio al máximo e intento tener diferentes calidades para que no sea solo para unos pocos. Si tienes dudas con alguno de mis materiales, ¡escríbeme y te cuento!
No es fácil llevar todo el proyecto sola porque, además de costurera, soy diseñadora, intento de patronista, cortadora, diseñadora gráfica, vendedora, fotógrafa y modelo. Me voy de mercado, llevo las redes, las cuentas, la web (espero), preparo vuestros pedidos, estampo las bolsas, busco materiales y proveedores (de telas, hilos, sobres, más sobres, bolsas, cintas, cremalleras, elásticos, sellos…), vuelvo a buscar… Y a veces (solo a veces), consigo tener vida aparte.

Está claro que no es siempre todo maravilloso pero, al menos por ahora, no lo cambio por nada del mundo .
Gracias por hacer esto una realidad y por supuesto, gracias infinitas a mi tribu: sin vuestro apoyo esto no sería igual.
¡Nos vemos en las calles!

